He de confesar que las dos entregas anteriores de Piratas del Caribe me gustaron bastante, sobretodo la primera. Con esa idea, y una sala llena a rebosar, nos dispusimos a ver En el fin del mundo. Resultado : Casi tres horas de argumento enrebesado, efectos especiales ya vistos en las anteriores peliculas, un Johnny Deep cada vez mas amanerado explotando esa faceta y media sala del cine dormida o a punto de caer en las manos de Morpheo. En vez de hacer una pélicula ágil de 90 minutos concentrando argumento entretenido, el director se ha propuesto meter 170 minutos de metraje rodado que es infumable...
domingo, 27 de mayo de 2007
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